¿Sabías que en un proceso comunicativo, solo un pequeño porcentaje de la información se transmite mediante lenguaje verbal? La mayoría de la información se obtiene mediante la observación y percepción de elementos no verbales, entre ellos: el entorno, la imagen personal, los gestos, la mirada, las expresiones faciales, la utilización del espacio, la postura corporal, el tono de voz, el timbre, el volumen, el uso de los silencios y la fluidez del habla.
La entrevista de trabajo, no es una excepción, en ella, la interpretación de estos elementos juega un papel fundamental. Por este motivo, debemos prestarle especial atención, si queremos ser evaluados positivamente.
A continuación te damos 6 consejos para dar una imagen adecuada en una entrevista de trabajo.
1. PREPARA EL ESCENARIO
En la mayoría de las ocasiones, la entrevista tendrá lugar en la empresa, y seremos nosotros quienes podamos extraer información del entorno. Sin embargo, la entrevista por Skype es cada vez más habitual, especialmente cuando hay una distancia geográfica.
En estos casos, hemos de escoger un espacio adecuado, limpio y ordenado, con elementos que contribuyan a mostrar una imagen madura, positiva y profesional de nosotros mismos.
2. CUIDA TÚ IMAGEN
Es importante que prestemos especial atención a nuestro aspecto y nos preocupemos de llevar una indumentaria adecuada para la ocasión. Una imagen agradable y acorde a la cultura empresarial, incrementará notablemente nuestras posibilidades de ser seleccionados/as.
Hay 5 errores que NO debemos cometer:
- Aseo insuficiente.
- Oler a tabaco, alcohol y otras sustancias poco deseables, o abusar de perfumes demasiado intensos.
- Presentar un aspecto desaliñado: ropa deteriorada, rota, sucia o muy arrugada, barba descuidada, pelo despeinado, zapatos sucios...
- Portar símbolos que puedan provocar rechazo o prejucios en el interlocutor/a
- Lucir una imagen demasiado extravagante o no acorde al puesto de trabajo.
Con carácter general, los expertos recomiendan colores claros para la camisa, neutros o fríos para el restos de la indumentaria, complementos discretos, maquillaje sencillo, peinado natural, zapatos cerrados.
3. VIGILA TÚ POSTURA Y CENTRA TÚ ATENCIÓN
Nuestra postura durante la interacción puede ayudarnos a transmitir seguridad y entusiasmo. Para conseguirlos, debemos mantener una postura erguida, con los hombros en linea recta con la espalda, no demasiado arqueados, pero tampoco excesivamente relajados.
Si lo necesitamos, podemos apoyarnos en la mesa, utilizando el espacio más próximo a nuestro asiento, sin invadir el espacio de nuestro entrevistador/a.
Cuando hablemos con nuestro entrevistador/a, debemos mantener en él/ella la mirada, y siempre a la altura de los ojos, sin bajarla, o desviarla hacia otras partes de la habitación.
4. APÓYATE EN LOS GESTOS
Podemos realizar gestos con nuestras manos o cabeza para enfatizar, acompañar o complementar nuestro discurso, de esta manera, transmitiremos mayor entusiasmo, vitalidad y confianza, que si escondemos las manos mientras hablamos.
Es fundamental que evitemos gestos que denoten emociones negativas, o pongan de manifiesto que tratamos de reprimirlas, como apretar los puños.
5. ESCOGE UN TONO Y VOLUMEN ADECUADOS
Es frecuente que los nervios nos jueguen malas pasadas en las entrevistas, y tendamos a emplear un volumen excesivamente bajo.
En encuentros de este tipo debemos evitar el sarcasmo, la ironía o el cinismo, pueden dificultar la comunicación y proyectar una imagen negativa de nosotros.
Hemos de procurar expresarnos con fluidez, en la medida que lo consigamos, estaremos transmitiendo no solo mayores habilidades comunicativas, sino también mayor conocimiento de nuestra profesión y seguridad en nosotros mismos.
6. APROVECHA LOS SILENCIOS
Durante el desarrollo de la entrevista, resulta fundamental que sepamos distinguir los tipos de silencios, e identificar los más adecuados para realizar nuestras intervenciones.
Habrá pausas de tipo reflexivo, que sirvan a nuestro entrevistador/a, para asimilar a distintos niveles, la información que se está generando en el encuentro.
Otras pausas, pueden producirse con la finalidad de acentuar lo dicho con anterioridad, o lo que va a decir.
Y por último, están los silencios que provoca el entrevistador/a, como invitación a que desarrollemos más una idea, o demos una respuesta más completa.
El dicho "una imagen vale más que mil palabras" se puede aplicar en muchos casos, y este, es uno de ellos debido a que esta parte de la comunicación es una de las principales fuentes de información sobre uno mismo.
Esperamos que te haya gustado y que te sirva de ayuda en tus futuras entrevistas de trabajo. Si tienes alguna duda, recuerda, puedes venir a la ASESORÍA JUVENIL de lunes a jueves, en horario de 18 a 20 horas en la planta baja del Nájeraforum.
Esperamos que te haya gustado y que te sirva de ayuda en tus futuras entrevistas de trabajo. Si tienes alguna duda, recuerda, puedes venir a la ASESORÍA JUVENIL de lunes a jueves, en horario de 18 a 20 horas en la planta baja del Nájeraforum.
¡Te esperamos!¡Un saludo!
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